A dia de hoy

pero quiero que sepas........

Segundos

Grabada quedo en mi retina aquella mirada,

azul como pocas, limpia, alegre.

Cotidiana y rebelde, inquieta,

ávida de regalar, discreta al señalar.

Pensada para agradar, creada para hechizar.

Grabado quedo ese mar de luz,

proyectado por el faro de tus ojos...

Seguir queriendo.

Al final siempre vuelven esos momentos en los que ves que todo se escapa.
Que hagas lo que hagas, jamas lo habrás hecho bien.
Que digas lo que digas siempre habrán dudas.
Que sientas lo que sientas nunca es suficiente.
Absurdo es seguir creyendo.
Absurdo querer seguir sintiendo.

Sin miedo a nada.

Recuerdo haberla oido junto a ella, una noche, tarde,
y cantarla, a trozos, con miedos, mirarnos, esquivarnos, rozarnos,
decir sin hablar, hablar sin nombrar.

En cierto modo... sentirnos y negarnos.
Pero si... recuerdo.

Momentos que no se olvidan,
sentimientos que no mueren...

¡Oh Capitán, mi capitán!

Regreso de Héroe

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro espantoso viaje ha terminado.
La nave ha salvado todos los escollos,
hemos ganado el anhelado premio.
Próximo esta el puerto, ya oigo las campanas y el pueblo entero te aclama,
Siguiendo con tus miradas la poderosa nave, la audaz y soberbia nave.
Mas, ¡ay! ¡oh corazón!, ¡mi corazón!, ¡mi corazón!
No ves las rojas gotas que caen lentamente,
allí en el puente, donde mi capitán yace extendido, helado y muerto?

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, ¡levántate para escuchar las campanas,
Levántate! Es por ti que izan las banderas, es por ti que suenan los clarines.
Son para ti estos búcaros y esas coronas adornadas;
Es por ti que en las playas hormiguean las multitudes;
Es hacia ti que se alzan sus clamores, que se vuelven sus almas y sus rostros ardientes.
¡Ven, capitán! ¡Querido padre! Deja pasar mi brazo bajo de tu cabeza.
Debe ser sin duda un sueño que yazca sobre el puente,
extendido, helado y muerto.

Mi capitán no contesta, sus labios siguen pálidos e inmóviles.
Mi padre no siente el calor de mi brazo, no tiene pulso ni voluntad.
La nave, sana y salva, ha arrojado el ancla, su travesía ha concluido;
La vencedora nave entra en el puerto, de vuelta de su espantoso viaje.
¡Oh playas, alegraos; Sonad campanas,
Mientras yo con doloridos pasos
recorro el puente donde mi capitán yace,
extendido, helado y muerto.


Walt Whitman


Por tanto que debi dcirte... y calle.
Por el abrazo que, aun tardio, pudede darte.

SENTI

Sentí la luz del sol reflejada en su luna.
Sentí de nuevo su calor en un abrazo.
Sentí su aroma rereforzando su presencia.
Volví asentir su dulce gesto algo esquivo.
Su decidida timidez en la mirada.
Sentí que me fundía en un segundo.
Sentí de nuevo sus labios en mi piel.
Dulce caricia que me desarma.

SUPE...

Supe de lo efímero del momento.
Supe de su corazón cautivo.
Supe de su ser y no mío.
Supe de no tener lo anhelado.
Supe de querer lo querido.
Supe de perder lo no ganado…