jueves, 28 de mayo de 2009

Quizas un día.

Una punzada de dolor me atraviesa esta noche.
No preguntes.
Ni yo mismo lo entiendo.
El llanto me atenaza.
Porque?
Mi vida se para.
Aquí está otra vez.
Con su misma cara de siempre.
Ríe, goza la escena.
Maldita soledad.
Rodeado de gente e ignorando el mundo.
Siempre la duda.
Siempre la indecisión.
Envidia malsana de la seguridad ajena.
Miedo al ridículo constante.
Odio mi condición.
Acaricio mi inexistencia y siento alivio.
Cobardía innata.
Miedo a enfrentarme a mis sentidos.
Mantengo el infortunio de la esperanza.
Nada ha de volver.
Opaco cristal que me ciega.
Camino ciego y busco guía.
Siento alivio en tu mirada.
Fugaz pero sincera.
Limpia.
Siento paz en tus palabras.
Pero miedo a mi respuesta.
Pavor a tu pérdida sin haberte ganado.
No soy capaz de seguir.
Desdeño mi vergüenza.
Solo anhelo el calor de una mirada.
Solo un roce de tus ojos.
Quizás solo una sonrisa.
Pero seguiré esperando.
Te seguiré viendo en mis sueños.
Seguiré anhelando un soplo de tu fuerza.
Un soplo de tu vida que engarce la mía.
Seguiré esperando como siempre.
Esperando que me mires.
Esperando que un día me veas.

lunes, 25 de mayo de 2009

Te lo debo.

Se fue en silencio, como vivió.
Entero de convicción.
Sin reproches.
Se aferro cuanto pudo a la vida, pero esta le traiciono como tantas otras veces.

Supo que partía, su mirada me lo dijo.
Aferrado a aquella cama esperando a su Dios.
Aquel que nunca vino.
Se fue sin poder decirle aquello que nunca dije.
Aquello que por creerlo supuesto te callas.
Siento su ausencia cada día.

Ira y rabia. Duda y dolor. Impotencia.
Espera desoladora. Soledad extrema.
No sé cómo lo hiciste pero sentí tu llamada para ese último aliento.
Tu esencia se desvaneció en un segundo.
Un solo segundo que basto para llenarme de ella.
Gracias por dejarme sujetar tu mano.
Gracias por llamarme a tu lado para sentir tu adiós.
Gracias por vivir tu vida por mí.

sábado, 23 de mayo de 2009

ENSUEÑO

Creí verla tras el cristal.

Búsqueda insolidaria.

Nadie ve, nadie oye, nadie siente.


Solo ella.

viernes, 22 de mayo de 2009

De camino

Conte los pasos que me separan de la vida. Conte las vidas que no he andado. Conte mi vida marcada por tus pasos alejandose de mí. Conte los pasos que me separan de la vida, son aquellos que me separan de ti.